Proteja a su hijo de la bronquiolitis
Bronquiolitis: Síntomas, causas y tratamientos destacados
La bronquiolitis es una infección viral que afecta a los niños menores de dos años, especialmente durante los meses de invierno y el inicio de la primavera. El virus sincitial respiratorio (VSR) es la causa más común de esta enfermedad, aunque también puede ser causada por otros virus como el de la gripe, parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus. Los síntomas comienzan como un resfriado común, pero pueden empeorar con tos, sibilancias y dificultad para respirar. Los lactantes menores de tres meses, especialmente los prematuros, tienen un mayor riesgo de hospitalización.
Indice de Contenidos
Bronquiolitis en niños menores de dos años
La bronquiolitis es una infección viral que afecta principalmente a niños menores de dos años. Se caracteriza por causar inflamación en los bronquiolos, las estructuras más pequeñas de los pulmones. Aunque la enfermedad puede comenzar con síntomas similares a los de un resfriado común, puede evolucionar y provocar complicaciones respiratorias graves.
Síntomas de la bronquiolitis
Los síntomas iniciales de la bronquiolitis suelen ser similares a los de un resfriado común, como congestión nasal, estornudos y fiebre leve. Sin embargo, a medida que la infección progresa, pueden aparecer síntomas respiratorios más pronunciados, como tos persistente, dificultad para respirar y sibilancias. Además, algunos niños pueden presentar signos de irritabilidad, falta de apetito y dificultad para dormir.
Causas de la bronquiolitis
La causa más común de la bronquiolitis en niños es el virus sincitial respiratorio (VSR). Este virus se propaga fácilmente a través de las gotitas respiratorias que se producen al toser o estornudar. Sin embargo, otros virus como el de la gripe, parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus también pueden provocar la enfermedad.
Virus sincitial respiratorio (VSR)
El VSR es altamente contagioso y suele ser el responsable del mayor número de casos de bronquiolitis. Se estima que casi todos los niños se infectan con este virus en los primeros años de vida. Su propagación es especialmente frecuente en los meses de invierno y al inicio de la primavera.
Otros virus causantes de la enfermedad
Además del VSR, otros virus respiratorios también pueden desencadenar la bronquiolitis en los niños. Estos incluyen el virus de la gripe, parainfluenza, adenovirus y metapneumovirus. Cada uno de estos virus puede tener su pico de incidencia en diferentes momentos del año.
Factores de riesgo de hospitalización en lactantes menores de tres meses
Si bien la bronquiolitis puede afectar a cualquier niño menor de dos años, existe un mayor riesgo de hospitalización en los lactantes menores de tres meses. Esto es especialmente cierto para aquellos que son prematuros, ya que su sistema inmunológico y sus pulmones aún están en desarrollo, lo que los hace más vulnerables a las infecciones respiratorias.
Tratamientos y medidas de prevención para la bronquiolitis
Medidas generales de soporte en casa
Para tratar la bronquiolitis en casa, es importante seguir algunas medidas generales de soporte que ayudarán a aliviar los síntomas del niño y a facilitar su recuperación:
- Mantener al niño bien hidratado, ofreciéndole líquidos con frecuencia.
- Asegurarse de que el ambiente en el que se encuentra el niño esté limpio y libre de factores irritantes, como el humo del tabaco o productos químicos fuertes.
- Crear un ambiente libre de humo, evitando fumar cerca del niño.
- Proporcionar una buena alimentación al niño, asegurándose de que reciba los nutrientes necesarios para su recuperación.
Prevención de la bronquiolitis
Para prevenir la bronquiolitis y reducir el riesgo de contagio, se pueden tomar las siguientes medidas:
- Evitar el contacto del niño con personas enfermas, especialmente aquellas con síntomas respiratorios y evitar lugares con aglomeración de personas.
- Promover una buena higiene personal, lavándose las manos con frecuencia y enseñando al niño a hacerlo.
- Reforzar las medidas de higiene en el hogar, como limpiar regularmente las superficies y los juguetes que el niño utiliza.
- Considerar la vacunación contra el VSR y otros virus causantes de la bronquiolitis, siguiendo las recomendaciones del pediatra.
- En caso de tener síntomas respiratorios, es importante cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, preferiblemente con un pañuelo desechable o con el codo flexionado.
- Mantener una adecuada ventilación en los espacios cerrados, evitando el hacinamiento y procurando una buena circulación de aire.
Tratamientos médicos recomendados
En casos más severos de bronquiolitis, el pediatra puede recomendar el uso de algunos tratamientos médicos adicionales:
- Medicamentos antivirales: en algunos casos, se pueden prescribir medicamentos antivirales para ayudar a combatir la infección viral.
- Broncodilatadores: se pueden utilizar broncodilatadores para aliviar las dificultades respiratorias y mejorar la respiración del niño.
- Hospitalización: en situaciones graves o con complicaciones, puede ser necesario hospitalizar al niño para recibir cuidados y monitoreo más intensivos.
Época y frecuencia de aparición de la bronquiolitis
La bronquiolitis es una enfermedad que afecta principalmente a niños menores de dos años durante los meses de invierno y al inicio de la primavera. Durante esta época del año, se observa un aumento significativo en el número de casos de bronquiolitis en España.
Temporada de mayor incidencia
La temporada de mayor incidencia de bronquiolitis generalmente se extiende desde finales de otoño hasta principios de primavera. Durante estos meses, los virus respiratorios, como el virus sincitial respiratorio (VSR) y otros que causan la bronquiolitis, circulan con mayor frecuencia en la población.
Frecuencia de la bronquiolitis en niños pequeños
La bronquiolitis es más frecuente en niños pequeños, especialmente en lactantes menores de dos años. Durante la temporada de mayor incidencia, el riesgo de contraer la enfermedad aumenta significativamente, especialmente en aquellos niños que tienen contacto cercano con personas enfermas y en entornos con aglomeración de personas, como guarderías y centros educativos.
CONTAGIO
Mientras nuestro bebé está enfermo no conviene llevarlo a la guardería ya que su contagio se realiza por contacto directo con las microgotas que se emiten al estornudar o toser y llegarán a cualquier otro niño o juguetes y objetos que están alrededor.
El período de incubación de la infección es de hasta una semana y el contagio se puede realizar tanto en niños como adultos. Importante la higiene continua en el hogar, lavado frecuente de manos con agua y jabón, tirar pañuelos y lavar prendas de ropa utilizadas.
RESUMEN TRATAMIENTO
No existe un antibiótico efectivo contra la infección, aunque si medicamentos prescritos por un pediatra para mejorar síntomas de fiebre y/o tos, y revisión del proceso.
Colocar un humidificador en la habitación del bebé para intentar aumentar la expulsión de la mucosidad, además de aspiración de nariz varias veces al día para ayudarle, en especial antes de comer y dormir para estar más despejado.
Importante beber muchos líquidos y estar pendientes del desarrollo de la infección por si requiere hospitalización.