¿Afecta el embarazo a tu salud bucodental?
Seguramente has oído alguna vez, la frase «cada embarazo cuesta un diente”, este tipo de creencias trasmitidas a lo largo de las generaciones, han creado un mito. Esta afirmación es falsa dado que el calcio que necesita el bebe procede de lo que la embarazada come y no de sus dientes. Una dieta equilibrada, con productos lácteos, así como algún suplemento de calcio si se lo recomienda su obstetra son suficientes para evitarle problemas. (1,2,3) A día de hoy sabemos que, aunque el embarazo afecte a la salud bucodental, existen pautas a seguir para evitar la pérdida dental en el embarazo.
El embarazo nos hace más susceptibles a tener enfermedades bucodentales
¿Por qué ocurre esto? La literatura científica actual afirma que la embarazada sufre diferentes cambios fisiológicos y conductuales que le hacen ser algo más susceptible ante ciertos problemas bucodentales como son la caries, las enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis), y la erosión dental principalmente.
Las náuseas y vómitos son muy comunes durante el embarazo. Entre el 75-80% de las mujeres experimentan estos síntomas, fundamentalmente limitados al primer trimestre del embarazo. Una forma severa de este cuadro es la hiperémesis gravídica que afecta al 0.3-2% de las embarazadas pudiendo llevar a una importante erosión del esmalte dentario. Los cambios en la composición de la saliva durante el final del embarazo y la lactancia pueden predisponer temporalmente a la erosión y a la caries dental. Sin embargo no hay datos convincentes que demuestren un incremento de la incidencia de caries durante el embarazo o en el periodo postparto inmediato. La xerostomía fisiológica (sensación de sequedad bucal) es otra queja común durante el embarazo, siendo su principal causa los cambios hormonales, así como determinada medicación (antiespasmódicos, antidepresivos, antihistamínicos).
Además, ocurren cambios a nivel alimenticio como el picoteo entre horas y la búsqueda de alimentos azucarados siendo este es un factor a considerar en la prevención de la caries dental. Por otro lado la gingivitis hormono-dependiente puede presentarse en el embarazo siendo una situación bastante común. (1,2)
Pienso quedarme embarazada ¿Qué debo hacer?
Si estás pensando en quedarte embaraza o sabes que lo estás, además de acudir a tu médico y ginecólogo, acudir a tu dentista puede serte de gran ayuda. El dentista realizará una revisión dental, para hacerte el diagnóstico y plan de tratamiento adecuado a tu situación. Podrá asesorarte sobre el uso de pasta dentales, enjuagues bucales que reduzcan la inflamación gingival y el sangrado de encías que puede ocurrir por los cambios hormonales, aunque la razón más frecuente es el acúmulo de placa bacteriana en los dientes.
Y si tengo que realizarme un tratamiento dental ¿puedo hacérmelo estando embarazada? El tratamiento dental y periodontal no debe demorarse como consecuencia del embarazo. El beneficio del mismo es superior a los mínimos riesgos que conlleva. Las citas deben ser cortas y cómodas para la embarazada. Los tratamientos que sean urgentes o requieran un uso mínimo de anestesia local deberán realizarse lo antes posible, como las limpiezas dentales o las obturaciones de las caries. Sin embargo los tratamientos que requieran el uso de radiografías seriadas, no se realizarán durante el embarazo (y en caso de urgencia se debe de proteger a la paciente con delantal plomado, y collarín plomado). Los tratamientos estéticos o que requieran el uso de sustancias químicas como los blanqueamientos, o aquellos tratamientos que requieran largas sesiones y no sean urgentes, se prefiere esperar a después del embarazo.
Muchas veces la paciente se pregunta si el uso de algún material dental en su boca puede liberar sustancias químicas nocivas y afectar a su salud o a la de su bebé. La literatura científica ha demostrado que el uso de resinas compuestas para restaurar los dientes, no supone ningún riesgo para la salud de la embarazada ni del bebé. Por otro lado, las cerámicas, y los metales de aquellas prótesis removibles o fija, una vez elaborados, no liberan sustancias nocivas, por lo cual podrían ser llevados con seguridad por la paciente embarazada.
Por otro lado, en los tratamientos dentales, el doctor puede recomendar medicación analgésica para ayudar a aliviar los síntomas derivados de la patología o incluso del tratamiento dental. Muchas veces el temor a tomar medicación estando embarazada conlleva consecuencias que pueden ser mayores a los mínimos riesgos que presente la medicación. El dolor constante puede ocasionar ansiedad y malestar general. Sin embargo, la toma de analgésicos en dosis bajas y con el control de tu médico de cabecera puede ser una solución segura ante el dolor dental. Siempre hay que recordar que el tratamiento farmacológico es sintomático y para que sea efectivo debe de ir acompañado por el tratamiento que se realice por el dentista en la consulta.
Cuando termina el embarazo… ¿termina la prevención?
No, después del embarazo, toda la atención de la madre estará centrada en el cuidado del recién nacido.Muchas veces es en esta etapa dónde ocurren los problemas dentales. No se debe de olvidar el cepillado dental las 3 veces al día, las revisiones anuales en el dentista, y acudir ante cualquier molestia o dolor dental.
¿Es cierto que, si tengo la boca sana, ayudo a que el bebé no tenga problemas en sus dientes? Cuando el bebé haya nacido, las bacterias que provocan la caries pueden pasar de la boca de la madre a la del bebé. Estos gérmenes se transmiten fácilmente a través de los besos, de la cuchara, del biberón, del chupete. Por eso es importante que su boca este sana. Se debe de instruir a los familiares a que tomen conciencia de esto, dado que muchas veces es un tema difícil de abordar para no generar desconfianza, tensión o conflictos. Es preferible que el bebé tenga sus propios utensilios. (3)
¿Cuándo deberíamos de comenzar a lavarle los dientes a un niño? y su primera visita al dentista ¿cuándo debería de ser? Cuando le erupcionan los primeros dientes de leche al niño (alrededor de los 6 meses) se debe de empezar a retirar los alimentos de los dientes, después de las comidas con una gasa con agua o con un cepillo pequeño pediátrico ultrasuave. De esta forma poco a poco se va introduciendo el hábito decepillado dental. Cuando cumpla 1 año, es cuando se debe de llevar al niño a su primera visita en el dentista. En esta etapa es cuando el niño suele de tener todos los dientes de leche ya erupcionados, y es el momento ideal para instruir a las madres sobre cómo realizar unos correctos hábitos higiénico-dietéticos y preservar así la salud oral del niño desde el comienzo.
Entonces, ¿Qué puedo hacer para mantener mi boca sana en el embarazo?
1. Visita a tu dentista al menos una vez, de esta forma conocerás el estado de tu salud bucal y si te hace falta realizar algún tratamiento preferir el segundo semestre, aunque siempre que lo necesites se te podrá realizar tratamiento dental por tu dentista.
2. Cuida tu boca adecuadamente. Cepilla tus sus dientes y encías cuidadosamente al menos dos veces al día, con un cepillo suave y pequeño para evitar las náuseas, con pasta dentífrica fluorada. Utiliza la seda dental entre los dientes al menos una vez al día.
3. Mantén una dieta sana. Limita los alimentos azucarados a las comidas y no entre horas. Prefiere fruta fresca en vez de zumos industriales y evita las bebidas carbonatadas. Si te gusta, mastica chicle sin azúcar y con xilitol.
4. En caso de náuseas y vómitos frecuentes toma pequeñas cantidades de frutas, vegetales, yogur o queso a lo largo del día. Usa enjuague bucal fluorado diario para reequilibrar la acidez de la saliva, y enjuágate con agua después de cada vómito. (3)
La alimentación es tan importante como la higiene bucodental. Los alimentos ricos en caseína, vitamina D y calcio puede ayudar a mantener tu salud bucodental y evitar el ataque ácido de las bacterias. Una dieta no cariogénica es fundamental para la mujer embarazada, así como también para el resto de la población. Hay alimentos anticariogénicos, y son aquellos que protegen la placa dental cuando se comen antes de los alimentos acidogénicos (disminuyen el pH de la saliva a 5.5 o menos). Ejemplos de estos son: el queso cheddar, el queso suizo (debido a la caseína, calcio y fosfato). Los factores que modifican la cariogenicidad de los alimentos son la forma en que se lo consume, la consistencia, la composición, el orden de consumo y combinación de alimentos, y la frecuencia. La composición de nutrientes tiene una influencia importante en la capacidad del substrato para producir ácido y en la duración de la exposición a él dentro de la boca. Los productos lácteos tienen menor capacidad cariógena porque el calcio y el fósforo actúan amortiguando el medio bucal.
Los minerales como el calcio y el fósforo, y las vitaminas, como por ejemplo la D, son los nutrientes esenciales para la formación y mantenimiento de las estructuras del organismo en general, y de los dientes y encías en particular. La principal fuente de calcio son los lácteos (leche, yogur y quesos). La deficiencia de calcio produce por ejemplo enfermedad periodontal. Junto al calcio, el fósforo constituye la estructura de huesos y dientes. En los lácteos encontramos este mineral. Con respecto a la vitamina D, hoy la industria alimentaria nos ofrece lácteos fortificados con calcio y vitamina D, y ésta es necesaria porque ayuda a la absorción del calcio.
Alimentos protectores
La caries dental es un proceso físico-químico de origen infeccioso que provoca la desmineralización del esmalte dental. Esta pérdida de minerales es consecuencia de la actividad de ciertas bacterias que colonizan la superficie del diente. Las bacterias fermentan hidratos de carbono de origen dietario y producen ácidos orgánicos que son los causantes de la desmineralización. Cuando la lesión cariosa alcanza dimensiones importantes, ya no es prevenible sino solo tratable mediante los métodos de restauración. Como medida preventiva, lo más importante es evitar la formación masiva de cavidades cariosas. Algunos informes indican que las caries dentales y las enfermedades periodontales están entre las enfermedades bacterianas más frecuentes que afectan al ser humano.Los alimentos que forman parte de la dieta pueden ser cariogénicos (“causan caries”) y son aquellos que contienen hidratos de carbono fermentables. Estos, al estar en contacto con los microorganismos de la boca, pueden causar una disminución en el pH de la saliva y estimular el proceso de las caries. Ejemplos son: bebidas carbonatadas, meriendas frecuentes (picoteo), dulces duros y pegajosos, medicamentos o vitaminas masticables con azúcar, hidratos de carbono fermentables (repostería, galletas, dulces).
Hay alimentos anticariogénicos, y son aquellos que protegen la placa dental cuando se comen antes de los alimentos acidogénicos (disminuyen el pH de la saliva a 5.5 o menos). Ejemplos de estos son: el queso cheddar, el queso suizo (debido a la caseína, calcio y fosfato). Los factores que modifican la cariogenicidad de los alimentos son la forma en que se lo consume, la consistencia, la composición, el orden de consumo y combinación de alimentos, y la frecuencia. La composición de nutrientes tiene una influencia importante en la capacidad del substrato para producir ácido y en la duración de la exposición a él dentro de la boca. Los productos lácteos tienen menor capacidad cariógena porque el calcio y el fósforo actúan amortiguando el medio bucal. Los quesos tienen propiedad anticariógena, y estimulan la aparición de saliva alcalina que disminuye el espesor de la placa dentobacteriana y acelera la eliminación del alimento desde la superficie de los dientes. (4)
Las grasas tienen un efecto sellante por recubrimiento de la superficie dental. Las nueces, por ejemplo, por la grasa y la fibra tienen menos poder cariogénico. El alimento cariógeno tiene menos posibilidades de causar caries si se consume combinado. Por ejemplo, la banana, que es cariógena por la adherencia, consumida con cereal y leche tiene menos cariogenicidad que al consumirla sola.
Como conclusión general destacaremos:
Es importancia de acudir al dentista lo antes posible si estás embarazada, dado que la prevención es fundamental.Sigue los consejos de higiene oral que te recomiende tu dentista para mantener tu salud bucodental sana.
Procura seguir las pautas de nutrición dadas por tu matrona, y prefiere alimentos no cariogénicos, ricos en vitamina d, calcio, fósforo, magnesio, y ácidos grasos poliinsaturados (como omega 3 y 6).Acude al dentista ante cualquier dolor dental, aunque estés embarazada, él te ofrecerá el tratamiento adecuado a tu condición y diagnóstico.
Bibliografía
1. . M Pirie, I Cooke, G Linden, C Irwin. Dental manifestations of pregnancy. Obstetrician &
Gynaecologist. 2007;9:1:21-26. M Pirie, I Cooke, G Linden, C Irwin. Dental manifestations of pregnancy. Obstetrician & Gynaecologist. 2007;9:1:21-26
2. Laine MA. Effect of pregnancy on periodontal and dental health. Acta Odontologica
Scandinavic,. 2002;260:257-264.
3. Salud oral y embarazo, una guía práctica. Juan Carlos Llodra Calvo Profesor Odontología
Preventiva y Comunitaria Universidad de Granada. Editado por el Consejo Colegial de Dentistas de España.
4. GONZALEZ SANZ, Ángel Miguel; GONZALEZ NIETO, Blanca Aurora y GONZALEZ NIETO,
Esther. Salud dental: relación entre la caries dental y el consumo de alimentos.Nutr. Hosp. [online].
2013, vol.28, suppl.4 [citado 2019-08-16], pp.64-71. Disponible en:
<http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112013001000008&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1699-5198.