Inestabilidad del hombro
Inestabilidad del hombro en Valencia
Inestabilidad del hombro: causas, síntomas y tratamiento
La inestabilidad del hombro es una lesión común que se produce cuando la cabeza del hueso del brazo se separa de la escápula. Esta lesión puede ser causada por una lesión aguda o por una holgura progresiva de la articulación. Los síntomas pueden incluir una sensación de salida parcial de la cabeza humeral con recolocación de la misma o que "se salga" el hombro. El diagnóstico se hace con una radiografía que muestra una pérdida de la relación normal de la cabeza humeral y la escápula. El tratamiento de la inestabilidad del hombro depende del grado de inestabilidad y puede variar desde una reducción urgente en luxaciones agudas hasta una cirugía artroscópica en casos de inestabilidad recidivante. También hay tratamientos no quirúrgicos, como la rehabilitación y la fisioterapia. Es importante conocer las posibles complicaciones de esta lesión y prevenirla.
Qué es la inestabilidad del hombro y sus causas
La inestabilidad del hombro ocurre cuando se pierde la relación habitual entre la cabeza del húmero y la escápula. Esto puede deberse a una lesión aguda o a una holgura progresiva de la articulación. Para entender mejor la inestabilidad del hombro, es necesario conocer la anatomía del hombro y la articulación glenohumeral, así como los tipos de inestabilidad y sus causas.
Anatomía del hombro y la articulación glenohumeral
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo humano, gracias a la compleja estructura ósea y muscular que lo rodea. La articulación glenohumeral es la que permite la unión entre el hueso del brazo (húmero) y el omóplato (escápula). El hombro está formado por tres huesos principales: la clavícula, el omóplato y el húmero. La articulación glenohumeral se compone de la cabeza del húmero, que se mueve en la cavidad glenoidea de la escápula. Para mantener la estabilidad del hombro, existen músculos, tendones y ligamentos que rodean la articulación glenohumeral. El manguito de los rotadores, un conjunto de músculos y tendones que se unen en el hombro, es fundamental en la estabilidad y funcionalidad del hombro.
Tipos de inestabilidad y causas
Existen diferentes tipos de inestabilidad del hombro, pero los más comunes son la inestabilidad traumática y la inestabilidad no traumática. La inestabilidad traumática ocurre cuando se produce una lesión aguda en el hombro, como una fractura o una luxación.
La luxación se produce cuando la cabeza del húmero se desplaza fuera de la cavidad glenoidea de la escápula. Por otro lado, la inestabilidad no traumática se produce cuando se produce una holgura en los tejidos blandos que rodean la articulación, pero sin una lesión aguda. Esta inestabilidad suele ser más común en personas jóvenes y deportistas, debido al mayor estrés y actividad física en la articulación glenohumeral. Las causas de la inestabilidad del hombro pueden variar, desde una lesión aguda hasta una laxitud congénita de los ligamentos y tejido conectivo que rodean la articulación. En casos de inestabilidad recurrente, en los que no se puede controlar el movimiento del hombro, se puede requerir una cirugía para estabilizar la articulación.
Síntomas y diagnóstico de la inestabilidad del hombro
Síntomas y signos de la inestabilidad del hombro
La inestabilidad del hombro puede presentarse con varios síntomas y signos. La sensación de salida parcial o dislocación del hombro es uno de los más frecuentes. Esta sensación puede ser acompañada de dolor, así como deformidad evidente en el hombro con imposibilidad para su movilidad. Otros síntomas pueden incluir:
- Inestabilidad crónica del hombro, que puede hacer que el hombro se desplace de manera parcial o completa sin dolor
- Sensación de chasquido o clic en el hombro al moverlo
- Dolor con el movimiento del brazo hacia afuera o hacia arriba
- Debilidad en el brazo afectado
Métodos de diagnóstico de la inestabilidad del hombro
El diagnóstico de la inestabilidad del hombro se realiza mediante una exploración física exhaustiva, la obtención de la historia clínica y una serie de pruebas complementarias que deben ser realizadas por un especialista en traumatología o medicina deportiva. Estas pruebas pueden incluir:
- Radiografía para detectar una pérdida de la relación normal entre la cabeza humeral y la escápula.
- Resonancia magnética para evaluar las estructuras blandas y detectar posibles lesiones en el hombro.
- Artrografía de contraste para evaluar la estructura del labrum y detectar posibles lesiones.
- Ecografía para detectar lesiones en los tejidos blandos, especialmente en el tendón supraespinoso, y evaluar la movilidad de la articulación.
Además, se pueden realizar pruebas de movimiento y maniobras para evaluar la estabilidad del hombro, como la maniobra de Apprehension y la maniobra de Relocalización. En caso de lesiones graves, puede ser necesario realizar una exploración quirúrgica para evaluar el alcance de las lesiones y decidir el tratamiento más adecuado.
¿Cómo se trata la inestabilidad del hombro?
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento no quirúrgico de la inestabilidad del hombro se utiliza en casos leves o en pacientes que no desean someterse a una cirugía.
Rehabilitación y fisioterapia
La rehabilitación y fisioterapia son parte esencial del tratamiento no quirúrgico de la inestabilidad del hombro. El objetivo es fortalecer los músculos que rodean y estabilizan la articulación del hombro. Si estos músculos son suficientemente fuertes, pueden compensar la laxitud articular y mantener la cabeza humeral en su lugar.
El fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para el paciente, que incluye movimientos de hombro y ejercicios de fortalecimiento de los músculos en el área. Estos ejercicios pueden ser realizados en casa con pesos livianos o bandas elásticas. Además de la fisioterapia, el paciente debe evitar las actividades que puedan forzar el hombro o causar una lesión, como levantar objetos pesados o deportes de contacto.
Medicamentos
El dolor y la inflamación pueden aliviarse con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o naproxeno.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se indica en casos de inestabilidad del hombro recurrente o crónica y si el tratamiento no quirúrgico ha fallado.
Cirugía artroscópica
La cirugía artroscópica se realiza con equipos pequeños y se insertan a través de pequeñas incisiones en la piel. El cirujano utiliza una cámara para ver el interior de la articulación del hombro. Se pueden realizar varias técnicas quirúrgicas según la causa subyacente de la inestabilidad del hombro, que incluyen reparación de ligamentos y capsulodesis para estabilizar la cabeza humeral y la escápula.
Cirugía abierta
La cirugía abierta es un procedimiento más invasivo que puede ser necesario en casos más graves de inestabilidad del hombro. El cirujano hace una incisión grande en la piel para acceder a la articulación del hombro. Es particularmente útil si hay roturas grandes de los tendones o lesiones óseas graves.
Complicaciones y prevención de la inestabilidad del hombro
Complicaciones de la inestabilidad del hombro
La inestabilidad del hombro puede causar complicaciones a largo plazo si no se trata adecuadamente. Algunas de las complicaciones más frecuentes son:
- Lesiones nerviosas: La inestabilidad del hombro puede causar lesiones nerviosas como plexo braquial, que pueden afectar la sensibilidad y la movilidad del brazo y la mano.
- Lesiones óseas: La inestabilidad del hombro puede causar fracturas y otros tipos de lesiones óseas.
- Lesiones musculares: La inestabilidad del hombro puede causar lesiones musculares como desgarros y roturas, que pueden afectar la movilidad y función del hombro.
- Artrosis: La inestabilidad del hombro crónica puede provocar degeneración articular, lo que puede dar lugar a artrosis en el futuro.
Consejos para prevenir la inestabilidad del hombro
Para prevenir la inestabilidad del hombro, es importante seguir algunos consejos que pueden ayudar a proteger la articulación:
- Realizar ejercicios de fortalecimiento: Fortalecer los músculos que rodean el hombro puede ayudar a prevenir la inestabilidad del hombro. Ejercicios como la elevación de pesas y los estiramientos pueden ayudar.
- Evitar acciones bruscas: Es importante evitar acciones bruscas que puedan poner en riesgo el hombro, como levantar objetos pesados o hacer movimientos fuertes con el brazo.
- Cuidar la postura: Mantener una buena postura puede ayudar a prevenir la inestabilidad del hombro. Es importante mantener los hombros hacia abajo y atrás y no encorvar la espalda.
- Realizar ejercicios de movilidad: Ejercicios de movilidad que ayuden a mantener la flexibilidad del hombro son importantes para prevenir la inestabilidad.
- Proteger el hombro en deportes: Es importante proteger el hombro en deportes como el voleibol y el baloncesto, donde se hace un uso intenso del brazo y el hombro. Utilizar equipamiento adecuado como protectores y almohadillas puede ser útil.
