Catarros, laringitis y bronquitis: No son por coronavirus
En estos meses que estamos viviendo todo gira en torno al coronavirus, verdad? Pero no todo es coronavirus. Ni mucho menos. La mayoría de los cuadros infecciosos respiratorios no tiene nada que ver con la infección por SARS COV 2 que ya sabéis que es la causante de la COVID19.
Estamos viendo en la consulta de pediatría resfriados comunes, que es algo típico de esta época del año en otoño-invierno, con el cambio de temperaturas. Tienen rinorrea (mucosidad nasal), estornudos, febrícula o fiebre y está producido por otro tipo de virus como los rinovirus y los síntomas pueden durar una semana o más.
Otra infección típica de este tiempo y que no tiene nada que ver con el coronavirus es la laringitis que es un cuadro infeccioso inflamatorio que afecta a la laringe, donde se inflaman las cuerda vocales, de manera que el paso de aire es más estrecho y los niños tienen afonía y tos perruna, que es muy llamativa, y estridor inspiratorio que es el sonido al intentar coger aire. El tratamiento son los antiinflamatorios y respirar el aire frío, por ejemplo abriendo la ventana o salir a la calle. En el centro médico se administran corticoides orales o adrenalina nebulizada si fuese necesario.
Otra infección que tampoco tiene ninguna relación con el coronavirus es la bronquiolitis que es una infección periódica estacional que llega todos los años y es muy frecuente en pediatría y es la que más hospitalizaciones genera sobretodo en niños menores de un año. Es una infección vírica producida muchas veces por el virus respiratorio sincitial (VRS). En niños más mayores o en adultos que tienen este virus solo tendrán mucosidad y tos, pero en menores de 2 años el virus desciende por la vía respiratoria y se aloja en las paredes de los bronquiolos, que son los bronquios de menor calibre y produce un estrechamiento de los mismos que se denomina broncoespasmo y se manifiesta con tos y sibilantes (pitidos) que son el sonido al expulsar el aire. Recordar que en la laringitis el sonido es en sentido contrario, al coger aire (estridor). La bonquiolitis es el primer episodio de broncoespasmo que tiene un niño. En niños mayores se trata con broncodilatadores como el salbutamol (ventolín) pero en niños pequeños no es efectivo porque las paredes de los bronquios no tienen receptores para este medicamento y el tratamiento es sintomático.
Por tanto la infección por coronavirus no es un problema de salud importante en niños, son cuadros leves y con pocos síntomas, poco contagioso y normalmente el foco no es otro niño del colegio sino un adulto. No podemos decir lo mismo de los adultos. Pero todo pasará, sobre todo con la llegada de las vacunas.