Pie diabético - Pie de riesgo
Pie diabético - Pie de riesgo
El pie diabético, es un pie de riesgo porque está propenso a sufrir lesiones que no solo comprometen la salud del pie, sino también la del paciente, ya que, al no tratar la lesión a tiempo, esta puede infectarse y gangrenarse a tal punto que se requiere la amputación.
Los posibles problemas en tus pies pueden ser llegar a producir al medio plazo úlceras que no cicatrizan ocasionando la amputación de las extremidades inferiores o infecciones de piel, hueso o acumulaciones de pus.
¿Qué es el pie diabético?
El pie diabético es la infección, ulceración y destrucción de los tejidos profundos de las extremidades inferiores, los cuales se asocian a factores de riesgo entre los cuales se pueden mencionar:
- Enfermedades vasculares periféricas
- Neuropatía
- Malformaciones del pie
- Presión plantar
- Callos
- Ulceraciones previas
La evaluación del pie con un podólogo, permite diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas con el pie diabético, para evitar una complicación mayor.
¿Qué es el pie de riesgo?
El pie de riesgo evalúa y corrige los factores de riesgo que pueden conducir a una ulceración en los pies diabéticos, como por ejemplo:
- Dedos en garra
- Deformidades óseas
- Cabezas metatarsianas prominentes
- Juanetes
¿Cuáles son los síntomas del pie diabético?
Hormigueo, ardor o dolor en los pies. Pérdida de la sensación del tacto o de capacidad para sentir bien el frío o el calor. Cambio en la forma de los pies a lo largo del tiempo. Caída del vello de los pies, los dedos de los pies y la parte inferior de las piernas.
¿Cómo se trata el pie diabético?
- Lava diariamente tus pies con agua tibia y jabón neutro.
- No apliques alcohol o sustancias limpiadoras como isodine, agua oxigenada, merthiolate o violeta de genciana, ya que pueden originar quemaduras o reacciones alérgicas.
- Seca adecuadamente tus pies, verificando que no quede humedad en medio de los dedos.
- Evita utilizar calzado apretado o flojo, ya que pueden provocarte ampollas
Acude al médico si identificas alguna anomalía en tus pies, como:
- Úlcera
- Ampollas
- Uñas enterradas
- Dolor
- Cambios de coloración
- Cuerpos extraños como vidrio, astillas o cualquier tipo de material enterrado en el pie
¿Cuáles son los criterios de evaluación del pie diabético?
El podólogo realiza una evaluación física del pie, para determinar la presencia de deformidad, úlceras, hongos o hiperqueratosis, otra evaluación realizada en la consulta es la artropatía, en la cual se puede determinar si hay cambio de tono en la piel y la temperatura.
Una vez el podólogo realiza las evaluaciones puede determinar el pie de riesgo en el paciente diabético:
- Bajo riesgo: El paciente presenta sensibilidad y hay pulsos palpables
- Riesgo Aumentado: Existe la presencia de neuropatías y ausencia de pulso
- Alto Riesgo: Si el paciente ha experimentado una ulceración previa, presenta neuropatías, ausencia de pulso, deformidad y cambios de color en el pie
- Pie Ulcerado: Requiere una atención personalizada
¿Cuál es el criterio de evaluación de las úlceras del pie?
Las úlceras en un pie diabético pueden clasificarse en:
- Superficiales: Se evidencia la destrucción del espesor de la piel, apareciendo una celulitis superficial
- Profundas no complicadas: La úlcera penetra en la piel afecta grasa, tejido, tendón y ligamento, pero no se evidencia osteomielitis
- Profundas complicadas: Es una lesión extensa y profunda, con absceso, secreción, osteomielitis, infección y mal olor
- Gangrena limitada: Parte del pie se pone necrótico
- Gangrena extensa: el pie se necrotiza por completo, por lo cual se sugiere amputación
Consejos de prevención en el pie diabético
Pacientes diabéticos deben acudir por lo menos una vez al año a la consulta con el podólogo, para prevenir lesiones que puedan afectar la salud de los pies, con el fin de reducir las amputaciones.
Se deben tomar medidas de evaluación para el uso de un calzado correcto, también educar al diabético para mantener una adecuada higiene de los pies, se debe mantener un control de la glucosa.
El tratamiento lo prescribe el especialista que trata al paciente según la gravedad de caso, los más comunes son:
- Aplicación de apósitos estériles para coadyuvar a la sanación de a úlcera
- Desbridamiento, se trata de eliminar el tejido necrótico para facilitar la cicatrización de la lesión
- Férulas para aliviar la presión
- Aplicación de antibióticos, luego de realizar el cultivo microbiológico